Páginas

jueves, 17 de julio de 2014

Alergias en Verano



Las picaduras de insectos, las frutas o el sol son algunas de las principales causas de alergia de esta época del año.  Diversos factores, como los viajes o los cambios en la alimentación, pueden propiciar situaciones que ponen en riesgo a las personas con alergia.

Un tipo de reacción alérgica en verano frecuente es por picaduras de insectos que en ocasiones pueden ser muy graves.

Preste especial atención a los alérgenos en esta época del  año producidos por:

Insectos:  Un tipo de situación común en verano son las reacciones alérgicas a picaduras de insectos.  Lo más habitual son las reacciones en ronchas grandes, dolorosas y duraderas.  Pero también pueden producirse reacciones alérgicas sistémicas a picaduras de abejas o avispas, que pueden ser muy graves, e incluso mortales.  Estos pacientes tienen que llevar consigo una inyección de adrenalina por si existe una picadura. Para evitar en lo posible el contacto con estos insectos, hay que tener precaución con las comidas al aire libre y en lugares como las piscinas donde es fácil encontrar avispas en zonas de hierba húmeda o cerca de las duchas, se recomienda no utilizar colores estampados, ni perfumarse, para no atraer a estos insectos.

Medusas: Estos animales marinos, frecuente en aguas cálidas, pueden convertirse en potentes alérgenos.  En una persona que no es alégica, se produce una irritación local tras la picadura de una medusa, pero en el caso de quienes sufren alergia, la reacción puede ser similar a la que padece por picadura de abejas, llegando al shock anafiláctico.  Las reacciones son más graves a partir de la segunda picadura.

Sol:  La exposición a la radiación del sol puede provocar urticaria solar con mucho picor. Esta se caracteriza por la aparición de habones que persisten entre unos minutos y unas horas.  Si se han expuesto al sol grandes áreas de la piel, las reacciones pueden ser serias,  con síntomas generales como dolor de cabeza, hipotensión y dificultad respiratoria.  Los alérgicos han de utilizar cremas con factor de protección muy alto y ropa protectora.  Para evitar reacciones, hay que evitar exponerse al sol en horas centrales del día. También pueden producirse reacciones foto alérgicas causadas por ciertas cremas solares, desodorantes, medicamentos o perfumes, cuando estos productos entran en contacto con las luz solar.

Temperatura del agua:  Otra causa por la que suele producirse urticaria es la exposición al agua fría en un día de calor.  La alergia al frío, también conocida como como urticaria "a frigore", es una hipersensibilidad poco común que se desencadena con las bajas temperaturas y que usualmente, se confunde con un corte de digestión.  La reacción en los casos más severos puede dar lugar a una bajada brusca de la presión arterial y provocar desmayos, con el consiguiente peligro de ahogamiento.  Las personas con esta alergia deben evitar meterse de golpe en el agua.

Polen:  Pese a que la primavera es la peor época para quienes sufren alergia al polen, el verano también puede ser problemático para los alérgicos a la "parietaria judaica" "salsola Kali".  Hay que tener en cuenta que, cuanto más al norte no encontremos, veremos que más tarde florecen las plantas, por lo que conviene llevar la medicación por si se produjera alguna reacción.  Lo síntomas más comunes son el asma, la rinitis y la conjuntivitis.  Las personas con alergia al polen, deben utilizar gafas de sol cuando salgan a la calle, para evitar que el polen entre en contacto con los ojos, y viajar con la ventanas del coche cerradas.  Del mismo modo, deben evitar llevar a cabo actividades que puedan remover partículas de polvo, como, por ejemplo, cortar el césped o barrer la terraza.  ademas, es aconsejable usar humidificadores y aire acondicionado con filtro antipolen.

Tatuajes temporales:  Otra de las alergia cutáneas que se producen en verano esta relacionado con los tatuajes.  La Henna está enriquecida con un producto de fuerte concentración que permite fijar mejor el tatuaje y que puede provocar algunos casos de dermatitis.

Cloro:  El cloro de las piscinas no es un alérgeno, pero sí una sustancia irritante que puede empeorar algunas dermatitis tópicas.  Sí el nivel del cloro es muy elevado puede producir alteraciones en las vías respiratorias.

Polvo:  Las viviendas de la costa suelen estar cerradas durante gran parte del año, y acumulan mucha húmedad, ácaros y hongos.  Sí se viaja con un alérgico al polvo es recomendable limpiar la casa con antelación.

Animales:  En vacaciones también se visitan entornos rurales, donde se entran en contacto con especies con las que, normalmente, no hay relación directa y que pueden provocar alergia, como caballos, ovejas, cabras, o algunas mascotas, como gatos o perros.  Las proteínas del pelo, la saliba o la orina de los animales, pueden producir una reacción que afecta a los ojos y las vías respiratorias, en forma de rinoconjuntivitis y asma. 

Alimentos:  En verano pueden producirse más alergias alimentaria debido a que, durante las vacaciones, se suele ingerir comidas que habitualmente, no se consumen, como mariscos.  Algunas frutas de temporada como la sandía o el melón o los frutos secos presentes en postres y helados, también pueden desencadenar reacciones alérgicas en esta época del año. Normalmente, la reacción provocada por las frutas es conocida, como síndrome de alergia oral (OAS), y se manifiesta con picor en la boca, garganta y oídos, sin aparecer cuadros mas intensos, pero también pueden producirse reacciones graves. Algunas frutas pueden hacer daño sin ser ingeridas, con solo tocarlas, como ocurre en el caso del melocotón.  En estos meses hay que tener cuidado al comer fuera de casa e informarse de los ingredientes del menú, ya que puede haber alimentos desconocidos o ingredientes ocultos.  La prevención para la personas que sufren alergias alimentarias, consiste, básicamente en evitar el contacto, ingestión o inhalación del alimento o componente del alimento causante de la reacción alérgica.


Recomendaciones
  1. Prevenir:  El primer paso que debe dar una persona que tenga alergia antes de salir de vacaciones, es consultar a su médico las medidas de prevención necesaria.
  2. Llevar los medicamentos:  Los alérgicos deben llevar consigo la medicación necesaria, indicada por su alergólogo (antihistamínico, inhalador, adrenalina...)  Cuando las vacaciones son cortas, no se recomienda llevar vacuna, pues hay que tener cuidado con la temperatura y eso las hace poco practicas.
  3. Viajes en avión: Los medicamentos deben llevarse en el equipaje de mano, deben ir en sus envases originales, donde estaran mejor protegidos de la húmedad y de la luz.  De esta forma estarán disponible, por si fuera preciso utilizarlos durante el viaje, en una escala o por si las maletas se extravían.
  4. Informe médico:  Es importante llevar siempre un informe del especialista con los detalles de la alergia, tanto si el viaje es nacional o internacional.
  5. Atención médica en el destino:  Las personas con graves alergias, deben informarse sobre los hospitales y la atención médica disponible en el lugar de destino.

Fuente: Revista Salud Profesional, www.seicap.es www.laalergia.com



Aviso

La información que usted encontrará en este artículo tiene fines informativos y educativos. No pretende substituir el necesario consejo médico o la necesidad de un tratamiento profesional médico para una dolencia o trastorno en su salud. 


Siempre debe consultar a un médico ante cualquier duda sobre su salud y antes de comenzar un nuevo tratamiento con medicamentos, dieta o programa de ejercicio físico.


Las indicaciones de los productos son exclusivamente para ser valoradas por especialistas competentes y facilitar la prescripción de los mismos. Sí Ud. no es un profesional consulte siempre a su médico o especialista.


Para mas información acerca de nuestro producto, puede hacerlo a través de nuestra página web http://www.laboratoriosnale.com/contactar.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por suscribirte y comentar en nuestro blog.