Beneficios del Zumo de Zanahoria con manzana, apio y limón.
Una exquisita alternativa natural que nutre y purifica el organismo además de ayudarle a prevenir la enfermedad y mantener la salud.
ZANAHORIA:
La Zanahoria es de la familia de las umbelíferas. Es muy rica en caroteno, eficaz antioxidante con propiedades anticancerígenas. La sabiduría popular la considera muy buena para la vista, cicatrizante intestinal, diurética y astringente. Crudas o cocidas son un excelente alimento. Es de las pocas verduras que incluso pierden muy poco valor cocinada. Incluso algunos de sus componentes alimenticios son más digeribles para nuestro cuerpo que cuando las ingerimos crudas.
Vista:
Siempre se ha dicho que ingerir zanahorias mejora la visión, incluso la nocturna y esa afirmación tiene base científica pues se trata de uno de los alimentos de la naturaleza más ricos en betacaroteno, sustancia que en el organismo se transforma en vitamina A o retinol. Lo que no es tan conocido es que una forma activa de dicha vitamina conocida como 11-cis-retina se combina en nuestro cuerpo con otra sustancia orgánica llamada opsina y se genera así un compuesto conocido como rodopsina imprescindible para la retina del ojo; concretamente para los bastoncillos o receptores sensibles de luz que conforman la estructura retiniana. De hecho cuando los rayos de luz descomponen la rodopsina se producen una serie de reacciones químicas que excitan el nervio óptico dando lugar a diversos estímulos en el cerebro. El consumo de zanahoria resulta útil para quienes padecen problemas oculares, como fotofobia, sequedad ocular o ceguera nocturna pero también para prevenir la formación de cataratas y la aparición de conjuntivitis y blefaritis así como cualquier otra enfermedad de la retina. Suele recomendarse asimismo en caso de disminución de la agudeza visual.
Piel:
La combinación de nutrientes de la zanahoria protege la epidermis frente a múltiples dolencias además de ser un buen protector solar y favorecer el bronceado al posibilitar la síntesis de la melanina que, a su vez, actúa como filtro natural de los rayos ultravioleta. Además previene y retrasa el proceso de envejecimiento de la piel. También se sabe que contribuye a la renovación de las células de la epidermis, que mantiene la piel hidratada y le confiere flexibilidad, que combate la formación de arrugas, que ayuda en el tratamiento del acné y que contribuye a mejorar el estado de la piel en caso de laceraciones, eczemas, quemaduras incluidas las producidas por el sol, heridas, grietas, forúnculos, pezones agrietados por la lactancia, etc. En estos casos se puede aplicar la zanahoria directamente sobre la piel ya sea en forma de zumo o de cataplasma pues hacerlo disminuye la inflamación, calma el dolor, desinfecta y favorece la cicatrización.
Antioxidante:
Su riqueza en antioxidantes hace de la zanahoria un eficaz neutralizador de radicales libres protegiendo las membranas de las células e impidiendo que se altere su material genético. Por tanto no sólo ayuda a prevenir las enfermedades degenerativas cáncer incluido sino a ralentizar el proceso de envejecimiento del organismo.
Diurética y depurativa:
La zanahoria, rica en potasio, es un diurético natural muy apreciado ya que favorece la actividad de los riñones y el aumento de la micción y por ende, la eliminación a través de la orina de sustancias tóxicas. También contribuye a disolver y expulsar cálculos hepáticos, biliares y renales, a depurar la sangre, a mejorar la actividad del hígado, a fluidificar la bilis y a limpiar las mucosas del estómago y los intestinos contribuyendo asimismo a eliminar el exceso de ácido úrico y urea. Es más, ayuda a reducir hasta en un 22% según la investigación mexicana mencionada antes el nivel de triglicéridos y colesterol en sangre.
Digestiva:
La zanahoria estimula el apetito y la producción de jugos gástricos, facilita la digestión al aumentar los movimientos naturales del intestino, alivia el estreñimiento crónico especialmente si se consume cruda o la diarrea en este caso deberá ingerirse cocida para potenciar su efecto astringente y resulta un suave laxante gracias a la pectina que contiene. También combate el meteorismo si se ingiere cruda después de la comida, ayuda a mitigar la acidez estomacal impidiendo la formación de úlceras, mantiene en buen estado la flora intestinal, previene el cáncer de colon y numerosas patologías infecciosas y evita o disminuye la severidad de las intoxicaciones alimentarias causadas por listeriosis (una infección que provoca la bacteria listeria monocytogenes y que se manifiesta como una gripe con fiebre y dolores difusos).
Ahora bien, los diabéticos se aconseja comerla cruda, nunca cocida.
Cardioprotectora:
Además de ayudar a eliminar sustancias tóxicas que podrían provocar complicaciones cardiovasculares el aumento de la diuresis que provoca su consumo baja la tensión arterial. Por otra parte, la fibra que contiene disminuye la absorción intestinal de colesterol y triglicéridos y su riqueza en potasio y vitaminas antioxidantes contribuye a mantener la salud de las arterias y vasos sanguíneos.
Inmunoestimulante:
La zanahoria se considera un alimento inmunoestimulante porque su excepcional contenido en antioxidantes evita el daño celular que provocan los radicales libres además de contribuir a prevenir infecciones especialmente digestivas y respiratorias al ser un buen antiséptico.
Anticancerígena:
Está constatado que el betacaroteno es especialmente efectivo en la prevención del cáncer de pulmón y de boca impidiendo el desarrollo de las células cancerígenas y de los tumores malignos una vez se han generado.
Y por si todo lo dicho fuera poco la zanahoria además:
- Ayuda a equilibrar el metabolismo.
- Es alcalinizante por lo que reduce la acidez.
- Purifica la sangre aumentando el número de glóbulos rojos y el índice de hemoglobina.
- Gracias al fósforo que contiene es un excelente vigorizante cerebral.
- Protege el cabello, las uñas, los dientes y las encías.
- Es aconsejable para las personas con piel seca y problemas de visión o que sean propensas a padecer infecciones del sistema respiratorio.
- Es emenagoga; es decir, agiliza la menstruación en las mujeres
- Ayuda a la secreción de leche materna.
- Previene los catarros bronquiales, faríngeos o nasales además de favorecer la expectoración.
- Ayuda a perder peso al favorecer la eliminación del exceso de líquido y sustancias de desecho.
- Consumida habitualmente en zumo ayuda a deshacerse de las lombrices intestinales y a mantener el intestino libre de estos parásitos.
- Su ingesta está especialmente indicada en el caso de ancianos, niños -en cualquier etapa de crecimiento- y embarazadas (al ser rica en folatos es adecuada en ellas ya que una deficiencia de estas vitaminas en las primeras semanas de gestación puede provocar en el bebé anencefalia o espina bífida).
APIO:
Es diurético: El apio contiene en sus semillas aceites esenciales, estos son selineno y limoneno, en su raíz encontramos, asparagina, esto hace que ejerza una importante acción diurética y depurativa en el organismo. Los aceites que contiene tienen un efecto dilatador en los vasos renales, efectuando de esa manera la eliminación de líquidos e impurezas que están de más en el cuerpo, llevando al mismo a tener un equilibrio perfecto. Tiene propiedades para combatir cálculos renales y de vesícula, ayudando a eliminar arenillas en forma natural, es además muy eficaz en trastornos de origen hepático.
Circulación: Consumido regularmente, ejerce importantes beneficios, bajando los niveles de colesterol en sangre, eliminando el ácido úrico, mejora la hipertensión y previene problemas cardíacos.
Articulaciones: Contiene flavonoides, estos tienen acción antioxidante, antiinflamatoria e inmune, esto sumado al silicio, ayudan en la renovación y producción del tejido conjuntivo y articular, logrando un marcado alivio en inflamaciones producidas por artritis, reuma y gota, ya que estimula la eliminación de ácido úrico, el principal causante de todas estas dolencias.
Intestino: Es un excelente regulador del transito intestinal, en casos de estreñimiento crónicos, actúa activando los movimientos naturales del intestino, evitando gases, cólicos y fermentación, comiendo apio con cierta frecuencia se logra regularizar todas las funciones del intestino, en forma suave y natural, ya que cuenta con la virtud de actuar como laxante.
Piel: Contiene furanocumarinas, activas biológicamente y sustancias químicas como psoralenos, estos dos componentes actúan como protectores de la piel en problemas de soriasis, estimulando en un proceso de repigmentación en la piel, para curar también el vitíligo y toda clase de problemas a nivel de la piel.
Catarros: En procesos gripales y bronquiales ayuda eliminando catarros y flemas, ejerciendo una acción expectorante y antibacteriana.
Nervios: actúa como un eficaz tranquilizante y sedante, su efecto relajante alivia notablemente dolores por contracturas, calambres y cefaleas tensionales.
Manzana:
La manzana es rica en pectina, azúcares (posee tres tipos: fructosa, glucosa y sacarosa) y vitaminas. Además, posee propiedades medicinales: por ser laxante, ayuda en algunos desarreglos digestivos como inflamación estomacal, acidez, diarrea, estreñimiento y gastroenteritis.
En estos casos, los médicos recomiendan la ingesta continuada de trozos de manzana.
El cerebro:
Una investigación de la Universidad de Massachusetts Lowell (UML) indica que el consumo del jugo de manzana puede aumentar la producción en el cerebro del acetylcholine esencial de los neurotransmisores dando por resultado memoria mejorada. Los neurotransmisores tales como acetylcholine son productos químicos lanzados de las células del nervio que transmiten mensajes a otras células del nervio. Tal comunicación entre las células es vital para la buena salud de todo el cuerpo porque ayuda a prevenir la enfermedad de Alzheimer y retrasar el envejecimiento de las células del cerebro.
Diurética y depurativa:
Favorece la eliminación de líquidos corporales y, por su contenido de cistina, arginina y ácido málico, resulta adecuada para eliminar toxinas corporales. Por ello, se recomienda en casos de obesidad, reuma y enfermedades relacionadas con los riñones.
Amiga del corazón:
Su alto contenido de metionina, fósforo y su riqueza en fibra soluble resultan fundamentales en el control del colesterol. Asi mismo, el valor vasodilatador de la histidina (un aminoácido natural) la convierten en un buen aliado para rebajar la presión sanguínea en casos de hipertensión.
Vinagre de manzana:
Este es uno de los derivados de la manzana que más propiedades posee ya que se utiliza de manera externa e interna favoreciendo la relajación muscular, irritación de la piel y alergias en general.
No tóxica:
La manzana carece de toxicidad, si exceptuamos la ingestión de sus semillas que, como en todas las rosáceas contienen ácidos que combinados con los jugos gástricos producen cianuro, aunque la ingesta de éstas tendría que ser muy grande.
Flores y frutos:
Su recolección y conservación debe realizarse cuando empiezan a florecer y a madurar. Las flores deberán secarse a la sombra y guardarlas en un recipiente bien cerrado. Las manzanas deberán conservarse en un lugar oscuro y fresco.
Cosmética:
Por sus propiedades astringentes, la manzana se ha usado desde la antigüedad para elaborar mascarillas faciales, con el fin de eliminar impurezas y reafirmar la piel.
LIMÓN:
El limón ocupa un primer lugar entre los frutos curativos, preventivos y de aporte vitamínico, transformándolo en un gran eliminador de toxinas y un poderoso bactericida.
Posee vitamina C en abundancia que refuerza las defensas del organismo para evitar enfermedades, sobre todo de las vías respiratorias que van desde un simple catarro, ronquera, amigdalitis, hasta pulmonías, bronquitis, congestiones, gripe, pleuresías, asma, digestivo etc.
En casos de intoxicación gastrointestinal por consumir alimentos en mal estado o combinar mal los alimentos o digestiones pesadas y malestares del hígado y vesícula, el limón actúa normalizando las funciones alteradas, neutralizando las toxinas y ayudando en su eliminación.
Es además un gran consumidor de microbios y el mejor protector contra las enfemedades infecciosas.
Fuentes: www.nutricion.pro, www.ecoagricultor.com, Revista buena salud.
Aviso
La información que usted encontrará en este artículo tiene fines informativos y educativos. No pretende substituir el necesario consejo médico o la necesidad de un tratamiento profesional médico para una dolencia o trastorno en su salud.
Siempre debe consultar a un médico ante cualquier duda sobre su salud y antes de comenzar un nuevo tratamiento con medicamentos, dieta o programa de ejercicio físico.
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