Aftas bucales
Es una pequeña úlcera o llaga abierta que aparece en el tejido mucoso que recubre el interior de la boca. Afectan normalmente a individuos de entre 10 y 40 años, y las mujeres son por lo general más propensas a padecerlas que los hombres.
La lesión, que puede ser única o aparecer en grupo, tiene un aspecto blanquecino o amarillento, con un halo enrojecido alrededor. Estas pequeñas heridas suelen localizarse en la parte interior de las mejillas, en la base de las encías, en el velo del paladar, en la lengua, y en la zona interior de los labios.
Se trata de lesiones muy dolorosas y, antes de aparecer, la zona presenta un picor intenso. Son consideradas lesiones benignas (no cancerosas) que, a diferencia de las heridas bucales causadas por determinados factores como el virus del herpes labial, no son contagiosas.
Por lo general suelen ser recurrentes, es decir, una vez se ha tenido un afta, es muy probable que esta reaparezca cada cierto tiempo, en el mismo, o en distinto lugar.
Causas
Las causas de la aparición de las aftas bucales, puede estar ligada a diversos factores:
- Factores hereditarios: prácticamente en la mitad de los casos el paciente tiene algún pariente de primer grado que presenta esta misma afección. Los individuos cuyos progenitores (ambos) padecen el problema, tienen un 90% de probabilidades de sufrirlo.
- Otras causas de las aftas bucales son las agresiones mecánicas: el simple hecho de morderse mientras se mastica la comida, o recibir un rasguño durante un tratamiento bucal o causado por un diente dañado, pueden constituir un motivo para la aparición de un afta.
- Problemas del sistema inmune: muchas veces una bajada de defensas (no necesariamente inmunosupresión permanente) a consecuencia de un catarro o de una situación de estrés, puede dar lugar a la aparición de la lesión.
- Estrés, ansiedad, problemas emocionales.
- Deficiencias alimentarias: principalmente las relacionadas con deficiencia en hierro, ácido fólico y vitamina B12.
- Hormonas: las aftas son relativamente comunes en caso de desequilibrios hormonales, y aparecen con frecuencia antes o durante el periodo menstrual.
- Alergias o intolerancias a ciertos alimentos.
- Infecciones virales.
Diferencias con el herpes simple de tipo 1
En muchas ocasiones, las lesiones producidas por el virus del herpes simple son también referidas como aftas bucales.
Pueden apreciarse diferencias notables entre la lesión típicamente conocida como afta y el herpes labial. Este último suele localizarse alrededor de la boca, por fuera. En sus primeras etapas forma pequeñas ampollas rellenas de líquido, que posteriormente se romperán liberando su contenido. A medida que sana, irá secándose y formará una costra.
La calentura (nombre que recibe coloquialmente esta lesión) es dolorosa y produce picor.
El virus del herpes simple es fácilmente transmitido por contacto físico con una persona infectada o contacto con utensilios contaminados (cubiertos, cepillos de dientes, toallas...).
Al igual que las aftas bucales, se trata de lesiones de poca gravedad que no requieren excesivas atenciones. Por lo general la herida desaparece por sí sola; además, en las farmacias se pueden encontrar diversos productos antivirales que disminuyen los síntomas.
Tratamiento de las aftas bucales
Por lo general, las aftas suelen desaparecer al cabo de unos días sin necesidad de aplicar ningún tratamiento. Los productos que se venden en farmacias, tales comoenjuagues bucales, resultan efectivos para aliviar el dolor producido por la llaga (anestésicos locales como la lidocaína al 2%). También pueden adquirirse antiinflamatorios tópicos (como los corticosteroides).
Deben evitarse los alimentos muy calientes o condimentados, o aquellos que sean muy ácidos, como los cítricos.
Los enjuagues para el tratamiento de las aftas bucales deben ser suaves, y pueden comprarse en la farmacia, o prepararse en casa con una mezcla de agua templada y sal, con la que se realizarán dos o tres enjuagues diarios.
Aplicar una pasta delgada de bicarbonato de sodio y agua en la úlcera.
Mezclar 1 parte de peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) con 1 parte de agua y aplicar esta mezcla en las lesiones utilizando un hisopo de algodón.
Mientras la herida persiste es especialmente importante mantener una higiene adecuada de la boca y cepillar los dientes tras cada comida para evitar infecciones bacterianas. Después del cepillado, se pueden emplear enjuages que contengan agentes antisépticos, que actúan contra las bacterias presentes en la boca.
Prevención
La manera más eficaz de prevenir la reaparición de las aftas bucales es tratar de llevar una alimentación equilibrada, evitar las situaciones que nos generen ansiedad o estrés, y practicando técnicas de relajación como yoga o meditación. y cuidar nuestra higiene y salud bucal.
Además, pueden tomarse algunas medidas preventivas respecto a los alimentos que consumimos, tratando de evitar comidas ácidas, picantes, o excesivamente condimentadas.
Fuente: Webconsultas.com, MedlinePlus.com
Aviso
La información que usted encontrará en este artículo tiene fines informativos y educativos. No pretende substituir el necesario consejo médico o la necesidad de un tratamiento profesional médico para una dolencia o trastorno en su salud.
Siempre debe consultar a un médico ante cualquier duda sobre su salud y antes de comenzar un nuevo tratamiento con medicamentos, dieta o programa de ejercicio físico.
Las indicaciones de los productos son exclusivamente para ser valoradas por especialistas competentes y facilitar la prescripción de los mismos. Sí Ud. no es un profesional consulte siempre a su médico o especialista.
Para mas información acerca de nuestro producto, puede hacerlo a través de nuestra página web http://www.laboratoriosnale.com/contactar.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por suscribirte y comentar en nuestro blog.